domingo, 24 de agosto de 2008

Lo quiero todo, y lo quiero ahora


Según un artículo publicado en El Universal online se afirma que más de 13 millones de hombres optaron por la soltería como un estilo de vida, y enfatiza aún más al señalar que la tendencia va en aumento con vista hacia otros horizontes.

De acuerdo a la directora general del Instituto Mexicano de la Juventud, Priscila Vera Hernández, los objetivos de los hombres se han transformado a lo largo de los años y el matrimonio ya no es una meta primordial "en contraste con la mujer que aún conserva como prioridad su deseo de contraer matrimonio y formar una familia, el sector masculino tiene como principal meta conseguir una excelente calidad de vida a través del éxito laboral, y por consiguiente, económico". !Habrase visto declaraciones más estúpidas! Me queda muy claro que la titular de la institución es machista y misógina, ¿o qué?, ¿acaso piensa que yo no quiero una excelente calidad de vida a través del éxito laboral y por consiguiente económico, y ADEMÁS, tener una relación estable con un hombre con el que pueda compartir mi vida? Creo que si la prioridad de muchas mujeres fuera casarse y jugar a la casita, no habría tantas mujeres estudiando posgrados, al frente de empresas y elevando su nivel adquisitivo.

Por otra parte, estudios psicológicos aseguran que las nuevas generaciones de hombres optan por la soltería por miedo al compromiso (¿tendrá que ver esto con que las mujeres estamos ganando empoderamiento?), tal es el caso del sitio de internet Parship el cual realizó un estudio sobre la soltería en donde los varones solteros aseguraban que debido a su estado civil actuaban con mayor libertad de decisión y compaginaban de mejor forma su vida personal y laboral.

Ante estas afirmaciones me gustaría que estos encuestadores echaran un vistazo a mi círculo de amigas más cercanas, todas ellas, mujeres atractivas, profesionistas, con estudios de posgrado, que trabajan más de 12 horas diarias y que aún así son las reinas de la pista en el antro los sábados por la noche. No creo que los hombres tengan miedo al compromiso, su mayor temor es encontrarse con una mujer que lo mismo puede trabajar a su lado en la casa como en los ámbitos que antes eran exclusivos para ellos. No perdamos el tiempo en discuciones estériles y mejor hágamos el amor y no la guerra.

jueves, 21 de agosto de 2008

Complejo de Brunilda


De verdad que yo misma no termino de sorprenderme, cuando creí que con el hecho de saber que bajo la palabra neurótica aparecía mi foto, vengo a descubrir que los psicoanalistas también me tienen clasificada. He aquí los resultados:

Complejo de Brunilda.- Tendencia de las jóvenes a querer ver en su novio un superhombre o un héroe, sobrevaloración que después del matrimonio se cambia en una desvalorización absoluta. En el caso, el hombre sigue siendo el mismo, cambia sólo la actitud de la mujer. En la leyenda germánica la walkiria Brunilda sólo se muestra dispuesta a casarse con un varón capaz de vencerla en toda clase de ejercicios físicos. Mediante un engaño Sigfrido logra vencerla y conquistarla. Brunilda descubre el engaño y exige la muerte del ofensor.Para las Brunildas actuales, el compañero tiene que presentar conductas asociadas al héroe, corajoso, viril; dentro de y fuera de la sexualidad. Cualquier conducta contraria a lo que ella espera, la puede desanimar de continuar con la relación; él no se siente auténtico y los alejamientos se comienzan a presentar.

¿Así o más Brunilda?

domingo, 3 de agosto de 2008

Alicia no encuentra el País de las Maravillas


"Hoy voy a empezar, hoy es el comienzo del final"...

(Lady Blue. Enrique Bunbury)


Cada tanto en la vida hay acontecimientos, olores, sabores, momentos que te cambian, y a partir de eso, caes en una espiral que no puedes detener justo como cuando Alicia entra al País de las Maravillas.

Mi conejo blanco cruzó en enero de 2007 y a partir de ese momento todo ha sido caer, caer, caer aunque mi muerte no fue sino un mes, quince días después. Desde entonces, camino con mi sombra delante de mi.

En pocos días cumpliré un año más y dos de mis brazos de Visnhú también se irán. Uno a cumplir su sueño en la ciudad monstruo que devora ilusiones. Otro añadiendo kilometraje a su carta de vida. Los dos tan necesarios que sé me faltarán para alcanzar mi cordura.