domingo, 20 de julio de 2008

Delirium Tremens

"¿Qué puedo hacer si puedo hacerlo todo y no tengo ganas sino de mirar y mirar?"
Jaime Sabines

16:56 horas.
Estoy desparramada por el sillón, tratando de sobrevivir a unos gérmenes malditos y malignos que me atacaron despidadamente desde la semana pasada, ¿o fueron tres?. A estas alturas he perdido la noción del tiempo y el espacio. En la televisión, aparecen incesantes imagenes de uno de esos programas que me hipnotizan en donde toman por sorpresa a una tipa de estilo pandroso-mugriento-nomebaño-soydemasiadointelectualparapreocuparmeporloquemepongo, (¿sabes como?). Ahora que lo pienso, me encantaría poder entrar en uno y de un momento a otro voilá! tener un guardarropa de envidia, un cuerpo de infarto, fama y fortuna, o qué ¿de plano que si es muy imposible?. La imagen del sillón no dista mucho de mis domingos comunes, la única diferencia es quizás que la garganta me está matando, tengo una semana, si señoras y señores, una fucking semana sin fumar!, sin pistear y sin co... bueeeno... de eso ya mejor ni hablamos porque creo que ya hasta se me olvidó. Ahora que lo pienso, si hay algún buen samaritano por ahí, que me apliquen la inyección letal, esto de plano no es vida. Lo más triste de todo esto es que esta gripa la tengo incubando desde hace un año. Esperó pacientemente poco más de 365 días con sus noches para explotar justo en mi garganta, ahí, justo detrás de mis cuerdas vocales, se fueron acumulando los te amo, te odio, me hiciste daño, sí me importa, no me dejes, estoy triste y el sin número de ¿porqué?. Aprendí que las palabras cuando no se dicen, se pudren en la garganta.
Puta madre, ya empezó a llover y creo que uno de mis pulmones voló hacia la sala. Si logro recuparlo, volveré.